Alcalde Emeterio Carrillo y el Seremi de Vivienda, Fabián Nail, suscribieron esta alianza colaborativa, comprometiendo una inversión por 246 millones 222 mil pesos, para la ejecución de los estudios iniciales de esta herramienta de desarrollo territorial, de los cuales el Minvu coloca 156 millones 222 mil pesos, mientras que la casa edilicia aporta 90 millones de pesos.

Se trata de la firma de un Convenio de Cooperación Financiera y Técnica para la obtención la “Imagen Objetivo” de este Plan Regulador Comunal, para que luego el municipio osornino continúe con la elaboración y aprobación del anteproyecto y el proyecto final, con la debida tramitación ante el Gobierno Regional de Los Lagos.

El alcalde Emeterio Carrillo señaló que el plan regulador es una carta de navegación, que fija normas y la orientación del crecimiento de las ciudades. “De allí el agradecimiento al Ministerio de la Vivienda y Urbanismo, que entregó inversión para el inicio de los estudios previos de la mencionada herramienta municipal”, manifestó la autoridad.

En la postulación a la Actualización del Plan Regulador de Osorno fue factor fundamental la antigüedad de este instrumento de planificación, ya que data del año 1992, superando extensamente los 10 años para su actualización periódica, según la normativa vigente.

El Seremi de la Vivienda, manifestó que este convenio colaborativo es fruto de un trabajo colaborativo, que va en directo beneficio de la comunidad osornina, “pues el estudio considerará una etapa de consulta pública para entender los requerimientos que la ciudadanía tiene respecto al desarrollo de la ciudad”, indicó.

El alcalde Emeterio Carrillo se comprometió a redoblar esfuerzos en pos de concretizar el nuevo Plan Regulador de Osorno, dada las necesidades actuales, dijo, como el crecimiento urbano; que no ha sido acorde a lo previsto, la falta de conectividad vial y de medios no motorizados de transporte, el déficit de terrenos para uso residencial, la distribución desequilibrada del equipamiento, urbanizaciones en zona de riesgo de inundación, la pérdida de suelo con valor agrícola y la revitalización de áreas centrales, entre otras.